Trabajo post Covid-19: Cómo el coronavirus nos desafía a cambiar

Trabajo covid

En sólo unos pocos meses, la pandemia de coronavirus ha cambiado la vida de personas de todo el mundo. Para Chile, el impacto económico del virus ha llevado a nuevas categorizaciones de los trabajadores “esencialesuna adopción obligada del trabajo remoto y un nivel de desempleo por sobre las dos cifras, lo que se espera que sigaumentando. 

Según el Banco Central, los datos a abril señalan que la categoría de ocupados ausentes —personas que tienen un empleo, pero no lo están desarrollando en este momento— ha tenido un alza considerable respecto del mismo período del año pasado, llegando a 14% del total de ocupados.  

Y desde la declaración de cuarentena obligatoria a más de la mitad de la población del país, los trabajadores han cambiado sus desplazamientos diarios al trabajo, por desplazarse a las mesas del comedor, los sofás y camas en sus propias casas. Muchos se mantendrán en esta modalidad de trabajo en el largo plazo, ya que las empresas lucharán por mantener la continuidad operacional mientras las restricciones se levanten lentamente.  

¿Pero qué otros cambios veremos en los próximos meses y años? En MAMPRO y RPO Chile reflexionamos acerca de cómo la pandemia podría transformar para siempre la forma en que trabajamos. 

El trabajo en  oficina podría convertirse en un elemento diferenciador  

Después de la pandemia, probablemente más chilenos dividirán su tiempo entre trabajar en casa y en una oficina corporativa. “La gente seguirá reuniéndose para trabajar, pero la cantidad de tiempo de trabajo en proximidad con otros, y cómo será la semana laboral, será el mayor cambio cultural que se esté produciendo” dice Pablo Cabrera Director Ejecutivo de RPO Chile. 

Con más gente trabajando de forma remota, las empresas podrían abrir lugares especiales o contratar planes de espacios en cowork en zonas donde vivan la mayoría de sus trabajadores, en lugar de tener a la fuerza de trabajo concentradas en oficinas corporativas o grandes centros de trabajo. 

Como resultado, las oficinas corporativas pueden convertirse en un elemento diferenciador para las empresas que todavía tienen el presupuesto y equipos de trabajo lo suficientemente grandes como para costear bienes raíces de alto valor, en una ciudad como Santiago o grandes centros urbanos de Chile. 

Por otro lado, los candidatos o quienes estén en búsqueda pueden considerar que es atractivo trabajar para una empresa con oficinas centrales, lo que podría impulsar la marca empleadora y su atractivo dentro de su industria.  

La mayoría de las reuniones podrían ser reemplazadas por el email y chats. 

Se espera que el calendario de trabajo post Covid19 contendrá menos reuniones que hoy. dice Pía Carrasco, Gerente Comercial de MAMPRO.  

La pandemia ha provocado un shock digital, donde las personas que antes no estaban acostumbradas a usar herramientas tecnológicas en el trabajo no tienen otra opción que adaptarse. Y en algunos casos, los trabajadores están siendo más eficientes. “La gente ha tomado con paciencia el aprendizaje de nuevas tecnologías y su adopción, simplemente porque tienen que hacerlo”, dice Pía. “Estas mejores prácticas perdurarán. Y creo que se están desarrollando nuevos músculos para trabajar virtualmente”. 

Con ese fin, se espera una forma de trabajo más ágil y de comunicación entre los colaboradores.  Más y más reuniones se convertirán en mails, y más mails se convertirán en chats. Para miembros de un equipo que ya no trabajen juntos en una oficina, las llamadas y reuniones pasarán a ser video llamadas. Aunque esto ya está pasando en algunos niveles de las organizaciones. Esto ayudará a crear confianza entre trabajadores que no pueden interactuar en persona, dice Pía. Hoy dada la distancia, se hacen más reuniones vía videoconferencia, por lo que “un tipo diferente de intimidad se producirá de forma más rápida de lo que pasaría en un ambiente de trabajo tradicional”, dice ella. 

Podría ser el fin de los viajes de negocios tal y como los conocemos. 

 A medida que se detienen los viajes de todo tipo, se adopta el teletrabajo a gran escala y las empresas están reduciendo costos y presupuestos, es muy probable que los viajes de negocios tal y como los conocemos hoy, serán cosa del pasado.  

“No creo que los viajes de negocio serán de la misma forma“, dice Pablo Cabrera de RPO Chile.  El cambio de las decisiones de viaje y el distanciamiento social limitará los eventos de grupos grandes como conferencias y convenciones en el futuro cercano, lo que resultará en una reducción de la cantidad de viajes de negocios. Además, las empresas ya están analizando que algunos viajes de negocios son innecesarios y se pueden hacer a través de video reuniones. También señala que mientras las organizaciones estén recuperándose de las pérdidas provocadas por la pandemia, los presupuestos para viajes se recortarán.  

Los edificios de oficinas podrían convertirse en Centros de Conferencias  

Con el concepto de edificio de oficinas reformulado, su principal  propósito podría cambiar. Es muy probable que los edificios de oficinas del futuro puedan convertirse en instalaciones para reunirse, mientras el foco del trabajo se hace a distancia. Esto podría significar menos oficinas como las conocemos y más espacios para acoger reuniones, conferencias y otros eventos de las empresas. 

Los diseños abiertos cambiarán: Los escritorios deberían estar espaciados, las separaciones más altas, con estaciones de limpieza abastecidas con alcohol gel u otro tipo de desinfectante y toallitas antibacterianas que se convertirán en la norma, y los trabajadores podrán buscar espacios para el trabajo sin distracciones, como cabinas de privacidad. Los cubículos estarán de vuelta y los espacios con asientos no asignados serán los menos requeridos. Los trabajadores buscarán la seguridad y el control de tener un espacio personal al que acudan cada día o periódicamente y que puedan limpiar con frecuencia. 

En los espacios compartidos, habrá más accesorios sin contacto, como sensores de puertas, lavamanos automáticosdispensadores de jabón y ascensores activados por voz o sin contacto directo con las manos. 

Los arquitectos también diseñarán espacios con materiales de construcción duraderos, muebles, pisos y otras superficies que pueden soportar una limpieza profunda y frecuente, lo que será una necesidad en el futuro lugar de trabajo en los próximos años.  

El examen médico ocupacional obligatorio en el trabajo podría ser un estándar. 

Los expertos en salud y en derecho predicen que los exámenes médicos en el lugar de trabajo, tales como los controles de temperatura y las pruebas de anticuerpos, será una realidad para aquellos que volverán a trabajar en los próximos meses. Y en muchos casos ya está sucediendo: Para combatir la propagación de coronavirus entre los trabajadores esenciales, las empresas han comenzado a tomar las temperaturas de sus empleados regularmente antes de ingresar a trabajar. 
No está claro si será viable tener un certificado de inmunidad, dado que la comunidad científica y sanitaria ha no comprobado la validez y seguridad de estos certificados.  

Los compañeros de trabajo se vincularán aún más. 

Si hay un punto a destacar de cómo la pandemia impactará el futuro del trabajo, es que podría fortalecer las relaciones personales que formamos con nuestros compañeros de trabajo. “Durante mucho tiempo, hemos dado por hecho  ver a nuestros colegas todos los días y tal vez no nos dimos cuenta de lo valioso que era”, dice Pia Carrasco,  “Creo que los equipos serán mucho más cercanos entre ellos cuando puedan volver a sus lugares de trabajo“. A medida que los compañeros de trabajo regresen a la oficina, dejarán los hábitos de mensajería anteriores y se levantarán para reunirse en persona. 

Las amistades pueden florecer entre compañeros de trabajo que se apoyaron durante la pandemia y se conocieron en un nivel más personal.  

Pero a pesar de la mayor interacción en persona entre colegas, los apretones de manos y abrazos irán de salida. Muchos expertos de salud, recomiendan que esta costumbre debe evitarse. Es probable que los gestos que pueden transmitir amabilidad a distancia, como asentir o una sonrisa, podrían convertirse en la nueva norma social. Tal vez aumente el contacto visual o la escucha activa. 

Las máscaras faciales con diseño podrían convertirse en un básico de tu closet 

Aunque las tenidas casuales de oficina probablemente seguirán siendo la norma, dos tipos nuevos de vestimenta podrían surgir de la pandemia: La ropa estilo “trabajo en casa” y máscaras faciales como un accesorio socialmente obligatorio. 

Los trabajadores que realizan videoconferencias con frecuencia pueden adaptar su closet para ser “amigable con la cámara. Si nuestra vida profesional va a estar más presente en las pantallas, quizás deberíamos pensar más sobre cómo nos vemos en las reuniones virtuales. 

Usar una mascarilla alrededor de la oficina puede volverse común, especialmente en las compañías más grandes con más trabajadores compartiendo espacios reducidos. 

Esta podría ser una oportunidad para que la industria textil innovara en cómo hacer que las máscaras sean más protectoras, cómodas y alineadas al código de vestimenta en el trabajo.  

El horario estándar de oficina de 9 a 5 podría convertirse en algo del pasado 

 A medida que los trabajadores hacen malabares con las demandas de la vida laboral y la vida familiar, todo eel mismo lugar, muchos empleadores tienen reglas relajadas sobre los horarios de comienzy término de jornada. 

“Creo que se verá una nueva norma en torno a la confianza y el respeto en las formas en que los empleadores administrarán a su personal en el futuro, dice Pablo Cabrera. 

Con muchos empleados trabajando eficazmente desde casa en estos días, para los empleadores será mucho más difícil negar la flexibilidad en torno a las horas de trabajo y las formas de trabajo, explica él. 

“Para la mayoría de los trabajos de oficina, se ha comprobado que se pueden realizar absolutamente de forma remota, y con la tecnología disponible se pueden hacer según el horario de cada trabajador“, agrega Pablo, quien dice que algunos de sus clientes en empresas tecnológicas ya trabajaban con horarios flexibles antes del brote de Covid-19. 

Para mantener un sentido de estructura, Pablo dice que los empleadores deberán establecer expectativas para cuando necesiten a todos en la oficina o conectados para reuniones u otras actividades del equipo. Además, dice él, para alcanzar un equilibrio entre tiempo para el trabajo y la vida personal, empleados y gerentes tendrán que trabajar en estrecha colaboración para garantizar que nadie se sienta presionado responder correos electrónicos y mensajes a todas horas del día. Claro que no se trata de eliminar todas las reglas”, enfatiza, “Pero se trata de dejar que las personas los cocreen“. 

Las asignaciones no imponibles por trabajo remoto podrían convertirse en un nuevo beneficio   

Si trabajar de forma remota se convierte en la norma, entonces las asignaciones no imponibles relacionadas con esta forma de trabajo podrían convertirse en una obligación. Y esto no está lejos de la realidad chilena, ya que actualmente se encuentra publicada la Ley de trabajo remoto en donde se detalla las asignaciones que deberá otorgar el empleador para sus colaboradores remotos. Según la nueva ley, el empleador está obligado a proveer todos los recursos para el desempeño óptimo de trabajo remoto: wifi, computador, plan de teléfono, herramientas de trabajo, etc. Te recomendamos revisar la ley en el siguiente artículo  

Esta flexibilidad remota también permitirá a las empresas “ahorrar dinero en gastos generales de funcionamiento de las grandes oficinas. Se liberarán recursos para invertir en configuraciones de oficinas remotas que podrán ayudar a ganar la lealtad de locolaboradores demostrando preocupación por ellos y logrando una mayor productividad a distancia. 

El lugar de trabajo podría ser más equitativo para la mujer 

Con muchos lugares de trabajo ahora obligados a operar de forma remota, a largo plazo la flexibilidad podría llegar para quedarse, permitiendo que más mujeres permanezcan en la fuerza laboral mientras se equilibra el trabajo y la vida personal, dice Pía Carrasco. 

Este cambio en la estructura del lugar de trabajo podría tener un gran impacto en las mujeres, ya que son  más propensas que los hombres  a ajustar sus carreras en pro de la familia. Cuidar a los hijos después del postnatalsignifica una interrupción en su carrera, lo que lleva a una menor probabilidad de aumento de sueldobaja posibilidad de ascenso y pérdida en sus cotizaciones previsionales, dice Pía. 

Una cultura laboral más flexible también podría crear más equidad en el hogar, ya que ambos hombres y mujeres pueden pasar tiempo de calidad con sus familias.