Cómo hacer frente a “La Gran Renuncia”
El COVID-19 marcó un antes y un después no solo en términos sanitarios. Sus múltiples efectos cambiaron también la perspectiva de los trabajadores y, con ello, el mercado laboral. En medio de las restricciones y la incertidumbre, millones de personas renunciaron a sus empleos para buscar otras alternativas, motivadas por nuevas oportunidades en términos económicos y de calidad de vida.
Este fenómeno, conocido como la “Gran Renuncia”, se inició en Estados Unidos a mediados de 2021 y se extendió a nivel mundial. Solo en ese país más de 20 millones de personas se retiraron de sus trabajos en un trimestre.
Aunque de manera más incipiente en América Latina producto del resentimiento de sus economías por la pandemia, en Chile también se dejó notar. ¿Cómo? A través de una reconsideración del trabajo que se ha manifestado en una escasez de mano de obra a nivel operativo y de un aumento importante en la rotación de personal a nivel profesional.
Según una encuesta de la plataforma de empleo Laborum, el 59% de las personas quiere renunciar a su actual trabajo y en la mayoría de las empresas, el talento no dura más de 3 años.
Diversos factores explicarían esta revolución que ha sorprendido tanto a economistas como a expertos. Algunos son:
– el cambio de prioridades a causa de la pandemia
– la búsqueda de un mayor equilibrio entre la vida personal y laboral
– el agotamiento laboral
– el ahorro o financiamiento conseguido gracias a la inyección de estímulos económicos
Lo cierto es que, si bien todavía no se sabe el motivo exacto, la Gran Renuncia se ha convertido en todo un reto para quienes se dedican a la gestión de personas.
La atracción y retención del talento es ahora un desafío mayor para las empresas, las que se han visto en la necesidad de reforzar sus estrategias para fidelizar su capital humano.
¿Qué hacer?
Estas son algunas ideas que pueden contribuir a generar un sentimiento de pertenencia entre los trabajadores de una empresa y transformar este contexto en una oportunidad de mejora:
- Externalizar la selección de los nuevos trabajadores: un proceso de selección adecuado ayudará a contar con un equipo motivado, comprometido y afín a la cultura empresarial y sus valores. Dejar en manos de expertos estos procesos, permitirá filtrar los candidatos con una mirada más crítica y a la vez en sintonía con tus expectativas.
- Diseñar, planificar y propiciar un buen clima laboral: revisar la cultura corporativa en materia de recursos humanos, incorporando nuevas tendencias que permitan reconocer o incluso premiar el talento y atender a las demandas de los trabajadores. Te recomendamos realizar encuestas de clima laboral, seguro te sorprenderás con los resultados.
- Establecer planes de conciliación entre la vida laboral y personal: cada vez se da más importancia a la vida personal, por lo que es necesario identificar cuáles son las necesidades específicas del equipo en este sentido.
- Facilitar el crecimiento personal: posibilitar la formación y capacitación de los empleados los mantendrá motivados, y más aún si se les ofrece una propuesta atractiva de superación profesional.
- Mantener una comunicación fluida: es importante escuchar activamente a los trabajadores y establecer canales de comunicación interna que permitan un flujo bidireccional y que llegue a todos los estamentos de la empresa.
- Realizar un buen proceso de acogida: la experiencia de las primeras semanas en una nueva empresa son clave para evitar renuncias tempranas, por lo que una bienvenida apropiada siempre ayudará a una mejor integración en la cultura corporativa.
- Establecer una estrategia de employer branding: buscar la identificación con la cultura de la empresa a través de metas y valores con los que el trabajador se sienta representado.
Por último, es recomendable actuar de forma preventiva y no reactiva, para lo cual, como dice Pía Carrasco, Gerente Comercial de MAMPRO, “es necesario que los trabajadores vean un compromiso mutuo y sientan que el progreso organizacional repercute también en sus vidas y carreras”.
Las renuncias dentro de las organizaciones, no solo generan problemas de continuidad operacional si no que también afectan el clima laboral y generan incertidumbre dentro del equipo. Por ello te recomendamos anticiparte a los hechos y realizar un análisis de tu cultura organizacional 😉