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En el mundo empresarial, existen diversas circunstancias que pueden requerir la contratación de servicios transitorios. Ya sea por licencias médicas, períodos de vacaciones, proyectos nuevos, eventos extraordinarios, aumento temporal de la actividad o trabajos urgentes, estos servicios temporales se presentan como una solución efectiva para superar los desafíos y mantener el funcionamiento fluido del negocio.

La elección de servicios transitorios conlleva numerosas ventajas. Sin lugar a dudas, la más significativa es que no se interrumpe la operatividad de la empresa, permitiendo que esta continúe funcionando con normalidad e incluso mejorando su rendimiento.

No pierdas la oportunidad de descubrir cómo los servicios transitorios pueden marcar la diferencia en tu negocio.

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¿Qué son los servicios transitorios?

Los servicios transitorios, también conocidos como servicios temporales, son una modalidad de contratación que permite a las empresas cubrir necesidades específicas de personal durante períodos limitados de tiempo.

En esencia, los servicios transitorios implican la contratación de profesionales externos de manera temporal para cumplir roles y funciones específicas dentro de la empresa.

Estos profesionales, a menudo denominados “trabajadores temporales” o “contratistas independientes”, son expertos en sus campos y pueden brindar conocimientos especializados y habilidades relevantes para proyectos específicos.

Los servicios transitorios brindan flexibilidad en la gestión de recursos humanos al permitir a las empresas adaptar su fuerza laboral según sus necesidades cambiantes.

Esto resulta especialmente valioso en situaciones en las que se requiere una respuesta rápida a eventos inesperados o cuando se enfrenta un aumento temporal en la demanda de servicios.

“Los servicios transitorios resultan especialmente valiosos en situaciones en las que se requiere una respuesta rápida a eventos inesperados.”

Beneficios estratégicos de los servicios transitorios

Los servicios transitorios ofrecen una serie de beneficios clave que pueden impulsar el éxito de las empresas. Estos beneficios se resumen en los siguientes puntos:

Rapidez y eficiencia

Actúan con agilidad al buscar, seleccionar e integrar personal para cubrir las necesidades de sus clientes. Esto permite a las organizaciones ahorrar tiempo y recursos, enfocándose en otros aspectos importantes del negocio, como la retención de talento, la comunicación interna y la formación.

Atención personalizada

Suelen ofrecer una atención al cliente de alta calidad, comprendiendo en detalle el funcionamiento y los requisitos específicos de sus clientes. Esto resulta fundamental para identificar rápidamente a los mejores candidatos que se ajusten a la función requerida y a la filosofía y valores de la empresa.

Responsabilidad en la administración del personal

Se encargan de todos los aspectos relacionados con el ciclo laboral de los trabajadores temporales durante su estadía en la organización. Esto implica no solo tareas administrativas, sino también la supervisión de sus labores y avances.

Optimización del tiempo

Al recurrir a los servicios transitorios, las empresas pueden optimizar de manera consistente la gestión del tiempo, invirtiéndolo en actividades que sean más efectivas para aprovechar al máximo el potencial de su negocio.

Reducción de costos

Las empresas de servicios transitorios se encargan de todas las labores necesarias para buscar, entrevistar, contratar y supervisar al personal temporal, lo que permite a las empresas ahorrar recursos humanos, financieros, materiales, técnicos y tecnológicos asociados.

El auge de los servicios transitorios

En respuesta a la consolidación de los formatos de trabajo flexibles debido a la pandemia y al panorama económico actual, los servicios transitorios han surgido como una de las soluciones más efectivas en recursos humanos para la contratación especializada y en masa por parte de las empresas.

De hecho, según datos proporcionados por la Dirección de Trabajo, en el año 2021 se registró un crecimiento del 68,6% en el promedio de colaboradores contratados mensualmente en comparación con el período anterior, alcanzando un total de 66.534 personas en diciembre.

En última instancia, los servicios transitorios brindan a las empresas numerosas formas de mejorar su enfoque en su núcleo de negocio, aumentar su productividad, alcanzar metas y lograr un crecimiento sostenible al contar con talento altamente capacitado.

“Los servicios transitorios permiten a las empresas alcanzar un crecimiento sostenible con talento altamente capacitado.”

Además, representan una contribución significativa para las personas al facilitar su incorporación al empleo formal, lo cual es crucial en el contexto actual de Chile, donde las tasas de empleo informal son elevadas y existe una preocupante precarización laboral.

“Aparece entonces para las empresas de servicios transitorios el gran desafío de poder transmitir a la sociedad que la modalidad de servicios transitorios son una excelente opción que entrega múltiples beneficios tanto al empleado como al empleador.”

Pía Carrasco, Gerente Comercial de MAMPRO.

Conclusión

Los servicios transitorios se han convertido en una herramienta estratégica invaluable para las empresas en la gestión de recursos humanos. Su capacidad para proporcionar personal altamente capacitado y especializado de manera ágil y eficiente. Así como su capacidad para adaptarse a las necesidades cambiantes del mercado, los convierte en una opción atractiva para impulsar el crecimiento y el éxito empresarial.

Al aprovechar los servicios transitorios, las organizaciones pueden centrarse en su núcleo de negocio, optimizar su tiempo, reducir costos y acceder a talento especializado sin comprometer la calidad y la eficiencia. Además, ofrecen una solución valiosa para abordar los desafíos derivados de la pandemia y las fluctuaciones económicas.

Por lo tanto, es crucial que las empresas consideren seriamente la incorporación de servicios transitorios en su estrategia de recursos humanos. Al hacerlo, podrán aprovechar al máximo su potencial, alcanzar sus metas y obtener un crecimiento sostenible en un entorno laboral cada vez más dinámico y competitivo.

En MAMPRO, entendemos la importancia del talento humano. Permítenos ayudarte a impulsar tu empresa con nuestros servicios especializados en Recursos Humanos.

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El desempleo continúa a la baja en pleno proceso de desaceleración

El último informe del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) trajo buenas noticias para el mercado laboral chileno, pero que igualmente deben interpretarse con cautela en el contexto económico nacional actual.

Durante el trimestre móvil junio-agosto, la Encuesta Nacional de Empleo arrojó nuevamente una disminución de la tasa de desocupación, la cual alcanzó un 7,9%, cifra que significa un descenso de 0,6 puntos porcentuales en comparación con el mismo período de 2021 y la sitúa levemente por debajo del 8% que había anticipado el mercado.

Esta disminución se explica porque el alza de la fuerza de trabajo, que llegó a un 6,5%, fue menor al de las personas ocupadas, que alcanzó un 7,2%, así como también por otros factores: el aumento de la participación y la ocupación, las cuales crecieron 3,0 y 3,2 puntos porcentuales respectivamente, obteniendo tasas de un 59,7% y un 55,0%; y la disminución de un 6,2% de la población fuera de la fuerza de trabajo.

Analizando los datos desde una perspectiva de género, las mujeres, que son el grupo que había sido más golpeado por los efectos de la pandemia, vieron caer su tasa de desocupación hasta un 8,2%, con un descenso de 0,5 puntos porcentuales en doce meses, y aumentar sus tasas de participación y ocupación en 4,0 y 3,9 puntos porcentuales, respectivamente. En el caso de los hombres, en cambio, la tasa de desocupación alcanzó un 7,7%, lo que, si bien implica una mayor baja, con 0,8 puntos porcentuales menos en el último año, refleja un menor crecimiento de las tasas de participación y ocupación, las cuales crecieron 2,1 y 2,4 puntos porcentuales, respectivamente. De esta manera, las mujeres con trabajo aumentaron en un 10,4% e incidieron bastante más fuertemente que los hombres en el alza de las personas ocupadas, cuyo incremento fue de un 4,9%.

A este crecimiento, los sectores económicos que más contribuyeron fueron la minería (32,1%), la industria manufacturera (8,1%) y el comercio (4,1%), a la vez que aportaron todas las categorías ocupacionales, siendo de todas formas las personas asalariadas formales (7,7%) y las trabajadoras por cuenta propia (4,2%) las que más influyeron.

Si bien estas nuevas cifras de la Encuesta Nacional de Empleo son positivas a nivel general y, además, son una excelente noticia para las miles de personas que han podido retomar su vida laboral, mantienen un escenario de estancamiento laboral. Aunque la tasa de desocupación se ha ido normalizando y la cantidad de personas ocupadas ha crecido, otros indicadores – como creación de empleo, ocupación y participación – nos indican que todavía no nos acercamos a los niveles de empleo que existían en Chile previo a la pandemia y, por lo tanto, su recuperación debe seguir siendo una prioridad a nivel país, más aún en el complejo proceso de desaceleración económica que atravesamos. Después de que la economía chilena cayó en 2020 en un 5,8% – su mayor baja en cuatro décadas-, y aunque se recuperó el año pasado más rápido de lo previsto – con una expansión del 11,7 % -, este 2022 no ha hecho más que mostrar signos de preocupación: un débil crecimiento, con una expectativa cercana al 1,8 %, porcentaje inferior además al proyectado inicialmente, y una inflación inédita que ya acumula un 13,7% y que ha producido una marcada alza en el costo de la vida.

En este contexto, considerando que ya han pasado más de dos años desde la pandemia y las señales nos muestran por fin que nos acercamos a su término, sería de esperar que la cantidad de personas ocupadas no solo volviera a ser la misma de inicios de 2020, sino que también vaya incrementándose para absorber la entrada de nuevas personas al mercado laboral de acuerdo con el crecimiento de la población. Y esto, claramente, no ha sucedido en nuestro país, donde aún no se ha vuelto a alcanzar la cantidad absoluta de ocupados ni tampoco los niveles relativos de ocupación de antes del Covid-19. Y aunque las proyecciones económicas para 2023 no son nada de auspiciosas, esperamos poder ver, más temprano que tarde, una recuperación del mercado laboral y evitar de esa forma sigan aumentando todas las consecuencias negativas que arrastra consigo el desempleo, tanto a nivel económico como social.